Historia del Liceo "Regino Camilo"
Ser estudiante de Educación Media en los primeros años de la década de los sesenta
(60) era un privilegio aquí en Tenares, ya que el municipio no contaba con un
liceo donde los jóvenes, al terminar sus
estudios primarios, iniciaran la secundaria.
Los pocos que continuaban tenían que viajar al liceo Emiliano Tejera de
Salcedo, al cual unos iban en vehículos y otros a pie porque carecían de
recursos económicos para pagar el pasaje.
Es por esta
realidad que un grupo de profesores que laboraban en la escuela primaria
Salustio Morrillo se sintieron preocupados, conscientes de que un pueblo donde
la juventud sólo logra los estudios primarios es muy difícil que pueda
encaminarse hacia su desarrollo; de ahí nace el plan de la formación de un
liceo en Tenares.
En octubre de
1963 inicia el liceo con el nombre de Regino Camilo, en honor a ese ilustre
profesor que trabajó durante varios años en diferentes comunidades de este Municipio. Al principio sólo funcionó el primer grado, con una matrícula de 30
alumnos aproximadamente, que en su mayoría eran jóvenes Maestros que laboraban
en distintas escuelas de la zona rural, cuyo nivel académico sólo alcanzaba al
8vo grado.
Al año
siguiente funcionaron 1er. y 2do. grados y así cada año se implementaba otro
grado. Para esos años el Liceo no contaba con ninguna dependencia de la
Secretaría de Educación y estaba adscrito al liceo Emiliano Tejera de Salcedo.
Los estudiantes iban a examinarse a dicho liceo en calidad de libres.
Al iniciarse
el año escolar 1965-1966 fruto de los acontecimientos de la Guerra de Abril, el Liceo se vió en la necesidad de suspender su labor educativa, pues funcionaba
en horario nocturno y los estudiantes sentían el temor de salir a la calle por
la noche, por lo que tuvieron que continuar estudiando en sus hogares e irse a
examinar sin ningún asesoramiento, pero al año siguiente (1966-1967) se
reabrieron sus puertas y el Ayuntamiento Municipal acordó darle una ayuda
económica de doscientos pesos (RD$200.00) mensuales para cubrir algunos de los gastos.
Para ese año la
matrícula estudiantil se incrementó de una manera sorprendente, por lo que hubo
que crear otra sección para el primer grado y en ese mismo año la Secretaría de
Educación lo semi-oficializó, a partir de aquí los estudiantes no tenían ya la
categoría de libres, sino oficial y venía un jurado examinador del Emiliano
Tejera, cuyas pruebas preparaban los profesores de aquí y supervisada por los
de Salcedo.
Debido a que la
mayoría de estudiantes provenían de la
zona rural, en el año 1967-1968, la docencia era impartida en la tanda
vespertina, en un viejo local ubicado en la esquina Dr. Tejada Florentino con
16 de agosto, donde luego laboró por muchos años el colegio Julián Javier
(frente al antiguo Baninter).
En el año escolar
1969-1970 surgen grupos estudiantiles con la necesidad de lograr la oficialización, los cuales contaron con el
respaldo de diferentes Asociaciones Comunitarias, y en enero de 1970, por
diligencias encaminadas por el síndico municipal, Don Jesús Español, el Liceo
logra su propósito de ser oficializado.
En el año 1974, se
comenzó a laborar en la tanda matutina,
debido a que muchos estudiantes venían de la zona montañosa y en invierno
anochece más temprano y se había construido el actual local de la escuela
Salustio Morillo, por lo que el Liceo ocupó el actual edificio.
Los profesores
pioneros en la fundación de este Liceo fueron: profesor Faustino Santos Rojas
(Tinito), profesora Hilda Altagracia Peña, Profesora Argentina Vargas de Muñoz,
profesora Milagros Villafañas de Díaz, profesora Luz del Alba
López.
A medida que
crecía en grados, ingresaban nuevos profesores, en el segundo laboraron la
profesora Eunice María y Porfirio Amarante; en el 3er año el Dr. Héctor
Almánzar, Dra. Ana de Solís y doña Dolores López.
Son muchos los profesionales
que han egresado de este liceo.
Este Liceo goza de
un gran prestigio que la comunidad educativa (Maestr@s, Estudiantes y
Padres) debe mantener y mejorar cada
día.